Accidente cerebrovascular y obesidad
La obesidad aumenta la presión sobre las articulaciones que soportan el peso del cuerpo. También promueve la inflamación, que incluye hinchazón, dolor y sensación de calor en el cuerpo. Estos factores pueden provocar complicaciones como la osteoartritis. Signos y síntomas de la enfermedad del hígado graso. Entumecimiento o debilidad repentina en la cara, los brazos o las piernas. Confusión o dificultad repentina para hablar o comprender a los demás. Dificultad repentina para ver con uno o ambos ojos. Dificultad repentina para caminar, mareos o pérdida del equilibrio o la coordinación. Dolor de cabeza repentino y severo sin. La obesidad contribuye a otros factores de riesgo de accidente cerebrovascular, como la presión arterial alta, las enfermedades cardiovasculares y la diabetes. Mantenga una dieta rica en frutas y verduras para acortar el tiempo de tratamiento y reducir la dificultad para hablar y comprender a los demás. Una persona que sufre un derrame cerebral puede sentirse confundida, arrastrar las palabras o ser incapaz de entender el habla. Entumecimiento, debilidad o parálisis en la cara, brazo o pierna. A menudo sólo se ve afectado un lado del cuerpo. Un derrame cerebral es un problema médico. Esto sucede cuando se detiene el flujo de sangre al cerebro. Cuando esto sucede, las células cerebrales mueren a los pocos minutos del accidente cerebrovascular. Existen dos tipos de ictus: Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se entiende por ictus “un síndrome clínico que evoluciona rápidamente hacia un trastorno focal de la función cerebral de origen vascular que dura más tiempo” Minsal, 2013 Se clasifican en dos tipos: El sobrepeso y la obesidad son un problema creciente en México que no se estanca y se presenta en zonas ricas, pobres, rurales y urbanas de nuestro país. Ataque. Enfermedades del hígado y de la vesícula biliar. Apnea del sueño y problemas respiratorios..